El presidente electo de Chile, el ultraderechista José Antonio Kast, dijo la noche del domingo (14.12.2025) en su primer discurso tras su apabullante victoria que será «el presidente de todos, sin excepción», y que «va a haber un cambio real» en el país, mientras sus entusiastas partidarios festejaban el triunfo en las calles de muchas ciudades, incluso con retratos del difunto dictador Augusto Pinochet.
Kast ganó este domingo con contundencia la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Chile y se convirtió en el primer defensor de la dictadura de Pinochet (1973-1989) en alcanzar el poder tras el retorno de la democracia al país andino.
El mandatario electo, que con un 59,1 % de los votos derrotó a la izquierdista Jeannette Jara, señaló que «cada uno decidirá libremente si quiere sumarse a la recuperación y al renacer de Chile», porque el país «ha dado un mandato claro, que no admite excusas: no quiere continuidad, quiere un cambio real».
En su discurso, que dio frente a miles de sus seguidores frente a su comando en Santiago, pidió a Dios «templanza y fortaleza para estar a la altura», al tiempo que prometió «restablecer el respeto a la ley» en el país.
La seguridad, la migración y el progreso económico
El futuro mandatario destacó como «hitos» de su administración la seguridad, la migración y el progreso económico. «Quien no cumpla la ley, va a recibir todo el peso de esa ley», afirmó antes de advertir que «los padres tendrán que responder por los daños que provoquen sus hijos» y que los jóvenes «no pueden quemar nada, no pueden romper nada».
Kast agradeció a los excandidatos de la derecha tradicional Evelyn Matthei y de la extrema derecha radical Johannes Kaiser, que no pasaron a la segunda vuelta y lo apoyaron sin condiciones, y los invitó a «construir un país en unidad» y «sin cuoteos», en un guiño al diseño de su Gobierno, que se espera integren el conjunto de fuerzas de la derecha y ultraderecha del país.
El ultracatólico dijo que su victoria «no es la meta, sino el punto de partida» y aseguró que los cambios que propone «comenzaran de inmediato», pero frente a las expectativas que ha levantado su Gobierno en la ciudadanía, avisó que «los resultados no se verán al día siguiente».
Pidió respeto por su rival de izquierda
En un momento de su extenso discurso, Kast pidió silencio y que no se gritara contra su rival, la izquierdista Jeannette Jara, que obtuvo el 41,8 % de los votos: «Si prima la violencia y los gritos destemplados es muy difícil seguir adelante; es una persona igual que nosotros aunque piense distinto que nosotros», expresó a sus simpatizantes.
«(Jara) asumió un desafío y lo defendió hasta el final», valoró Kast, quien también reconoció «el coraje» de la exministra comunista de «haber tomado la decisión y haber alineado a sus partidarios».
De 59 años, el fundador de Partido Republicano (PR) que llegará a La Moneda tras su tercer intento (2017 y 2021), insistió en un mensaje de «unidad» de su sector e instó a «recuperar la fe en las instituciones», que concentran buena parte del desencanto de la ciudadanía.
El líder del PR, formación que fundó en 2019 tras abandonar la conservadora Unión Demócrata Independiente (UDI), nacida al alero de la dictadura, reiteró que cumplirá su promesa de renunciar a su militancia para dar una señal de amplitud, tal y como hicieron antes los expresidentes Patricio Aylwin (1990-1994) y Sebastián Piñera (2010-2014 y 2018-2022).
«¡Pi-no-chet, Pi-no-chet!», gritaron algunos de los partidarios del líder de la extrema derecha durante la celebración que se llevó a cabo frente a la sede del Partido Republicano, en un barrio acomodado del este de Santiago, donde comenzaron a reunirse tan pronto se conocieron los primeros cómputos que lo daban ganador por un amplio margen.
Llegaron con banderas chilenas y de la campaña de Kast, pero también con retratos del exdictador, que falleció hace 19 años sin jamás ser juzgado por violaciones de derechos humanos.
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Prensa LOV/Carmen Cecilia Guerra



